domingo, 8 de abril de 2012

Aqui empieza todo.

Buenas noches a los moteros y simpatizantes del maravilloso mundo de las 2 ruedas.
Mi pasión han sido de siempre las motos, desde chiquitito ya quería ir en moto pero fue con 12 años cuando cogí mi primera moto. Una mobilette negra, desde ese momento el gusano de las motos me mordió de tal manera que a día de hoy a mis 31 años no he conseguido quitarme de esa sensación única que solo se conoce cuando conduces una moto.
Remontándome más atrás en el tiempo, más o menos unos seis años atrás, estaba yo en el cole y jugaba cono los demas niños a echarnos pulsos a ver quien ganaba.Yo perdía la mayoría de las veces porque siempre fui un tirillas... En ese momento conocí a un chico reservado que se puso a echar pulsos con los demás y nadie le ganaba. Era muy burro jejeje.Yo me decidí a echarle uno,a pesar de que me sacaba (y me sigue sacando hoy en día) casi una cabeza. Me ganó, pero pude aguantar un rato antes de que me empezara a doler el brazo. La derrota fue la causante de que conociera a ese chico reservado que hoy en dia es mi mejor amigo y compañero en más de una salida motera que, al fin y al cabo, es de lo que va esto. A los dos nos gustaban el baloncesto, los coches, el fútbol... pero había una pasión que compartíamos y que hoy en día nos sigue uniendo (de echo nos vemos casi todos los dias y no hablamos de otra cosa) son las motos y desde ese dia hasta ahora no hemos parado.
Llegó un día que encontré una Honda NSR 50 que iba muy bien, a pesar de que me dijeron que los 16000 kilómetros que tenía eran muchos.Se la fui a enseñar a él, Juanma y le gustó muchísimo.Le gustó tanto que a los dos meses se compró la misma pero nueva. El resultado fue el esperado buscamos carreteras, nuevas rutas que no habíamos conocido nunca hasta que llega un día vimos una carretera comarcal, mal asfaltada, con baches, pero tenía un encanto especial y dijimos: ¡Vamos a ver hasta donde llega la carretera! Seguimos la carretera y llegamos a un pueblo que se llama El Cabaco, en el corazón de la sierra de Salamanca. Amigos, aquí sí que empieza la carretera que nos hizo vibrar y que lo ha hecho todas las veces que la hemos recorrido. Son 65 km de curvas que en las NSR las tomabamos en 3ª y algunas hasta 2ª y casi 1ª. En aquellos momentos no pensábamos en nada, solo en disfrutar de ella. Cuando llegamos al final de esa mágica carretera estábamos en Béjar, nos bajamos de las motos y estabamos emocionados de tal manera que temblábamos de emoción con esas serpenteantes curvas.
Queridos lectores a cualquiera que le guste recorrer carreteras en moto le recomiendo que haga la serpiente en el sentido El Cabaco-Béjar.
Hermanos moteros la razón por la que he decidido abrir este blog es para daros a conocer las carreteras y los viajes que sigamos haciendo Juanma y yo.
V'sssss amigos y hasta la próxima entrada, por lo pronto espero que este texto os guste.
Hasta pronto.